LOS DEVAS
LOS DEVAS
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1. Actuando como miembros de la Jerarquía, existe gran número de seres llamados ángeles por los cristianos y devas por los orientales. Muchos de ellos han pasado hace tiempo por la etapa humana y actúan ahora en las filas de la gran evolución, llamada evolución dévica, paralela a la humana. Esta evolución incluye, entre otros factores, a los constructores del planeta objetivo y a las fuerzas que producen, por medio de estos constructores, todas las formas conocidas y desconocidas. Los devas que colaboran en el esfuerzo jerárquico se ocupan, por lo tanto, del aspecto forma, mientras que los otros miembros de la Jerarquía se ocupan del desarrollo de la conciencia dentro de la forma.
2. Los devas, excepto los devas mayores que en previos cielos pasaron por el reino humano y colaboran ahora en la evolución del hombre, no son aún conscientes de si mismos. Progresan y evolucionan por medio del sentimiento y no del pensamiento consciente... Los devas tratan de sentir, mientras que los hombres desean conocer.
3. Existen ciertos grandes grupos de devas denominados “devas de las sombras” o devas violeta, que está íntimamente vinculados con el desarrollo evolutivo del cuerpo etérico humano, y le trasmiten irradiaciones solares y planetarias.
4. Los devas son cualidades y atributos de la materia, constructores activos que trabajan en el plano, consciente o inconsciente. Quisiera advertir que todos los devas, en íos niveles superiores del plano mental por ejemplo, y los devas de los planos del sistema y de allí al central (el plano divino, el del Logos, llamado a veces Adi) colaboran conscientemente; son de elevado rango en el sistema; ocupan una posición equivalente a todos los rangos y grados de la Jerarquía, ascendiendo desde un iniciado de primer grado hasta, sin incluirlo, el Señor del Mundo.
5. Mucho que podría decirse acerca de la evolución dévica se mantiene forzosamente reservado; debido al peligro que ofrece el conocimiento superficial cuando no va acompañado por la sabiduría y la visión interna. Los devas son la madre de la forma; pero la unidad autoconsciente HOMBRE debería comprender que es independiente de la forma, y ha de seguir el Sendero de la autoexpresión. Mientras el hombre funciona mediante formas sustanciales y materiales en los tres mundos, no puede trasponer la línea divisoria entre las dos evoluciones. En los planos del plano denso físico cósmico (nuestros planos mental, astral y físico) dicho contacto ocasionaría un desastre. Me he ocupado de esto porque el peligro es muy real y está muy cercano.
6. Toda materia es materia viviente o sustancia vital de entidades dévicas. Por ejemplo, un plano y todas las formas construidas con sustancia de ese plano particular, constituye la forma material o envoltura de un gran deva, quien es la esencia de la manifestación y el alma del plano.
7. Todas las formas, cualquiera sea la nota en que vibran, son construidas por los devas constructores con la materia de sus propios cuerpos. Por eso se los denomina el gran aspecto Madre, pues producen la forma con su propia sustancia. Todas las esencias y constructores dévicos del plano físico son peculiarmente peligrosos para el hombre, porque también en niveles etéricos y, como ya indiqué anteriormente, son los trasmisores de prana o la sustancia vital animante; de allí que descarguen sobre el ignorante y el desprevenido, esencia ígnea que quema y destruye.
8. La Jerarquía trabaja con el alma dentro de la forma y produce resultados inteligentes, autoinducidos y permanentes. Cuando la atención se centra en la forma y no en el Espíritu, existe la tendencia a rendir culto a los devas, hacer contacto con ellos y a practicar magia negra; porque la forma está hecha de sustancia dévica en todos los planos.
9. Por consiguiente, se evidencia cuán necesario es comprender las funciones de los devas de todos los grados. Sin embargo, es también importante que el hombre se abstenga de manipular estas fuerzas de la naturaleza hasta que se ,”conozca” a sí mismo y a sus propios poderes y haya desarrollado plenamente la conciencia del ego; sólo entonces puede, sin riesgo y en forma sabia e inteligente, colaborar en el plan. Por ahora, para el hombre medio y aún para el hombre avanzado, resulta peligroso intentarlo e imposible de realizar.
l0. El hombre debería comprender, en la actualidad, que los devas del plano astral controlan casi totalmente lo que hace y dice, y que la meta de su evolución, la meta inmediata, consiste en liberarse de su control a fin de que él, el verdadero Ego o Pensador, pueda convertirse en una influencia predominante. .Si el hombre se deja controlar por ellos, es porque permanece bajo la influencia dévica y debe liberarse. Si la vida dévica es de orden inferior, el hombre demostrará instintos bajos y viciosos y deseos viles.
11. La meta de un deva (de categoría inferior a la de los Pitris solares) es la individualización; y su objetivo consiste en llegar a ser hombres de en ciclo futuro.
12. En conexión con la manifestación en el plano físico, los devas pueden clasificarse en tres grupos:
1. Los que trasmiten la voluntad de Dios. Originan la actividad en la sustancia dévica. estos son los constructores mayores en sus distintos grupos.
2. Los que manipulan la energía iniciada. Son los millares de trabajadores que emplean la fuerza, quienes a su vez trasmiten el impulso a la esencia elemental, los constructores de categoría inferior que se hallan, igual que los del primer grupo, en el arco evolutivo.
3. Los que reciben la fuerza, suma total de la sustancia viviente de un plano. Dichas vidas son maleables en manos de los constructores de categoría superior.
13. Comúnmente se supone que todas las hadas, gnomos, silfos y espíritus de naturaleza similar se encuentran únicamente en materia etérica, pero no es así. Poseen también cuerpos de sustancia gaseosa y líquida; el error ha surgido debido a que lo único que se puede observar objetivamente es la estructura etérica, y estas pequeñas y atareadas vidas frecuentemente protegen sus actividades físico densas por medio del espejismo, extendiendo un velo sobre la manifestación objetiva. Cuando prevalezca la visión etérica entonces podrán ser vistos, pues el espejismo, tal como lo entendemos, es sólo un velo que cubre lo tangible.Todas las formas físico densas, ya sea un árbol, un animal, un mineral, una gota de agua o una piedra preciosa son en sí mismas vidas elementales construidas de sustancia viviente con la ayuda de manipuladores vivientes, que actúan dirigidos por arquitectos inteligentes...Un hermoso diamante, un majestuoso árbol o un pez en el agua, después de todo, sólo son devas.
14. El reino de las aves está específicamente aliado a la evolución dévica. Sirve de puente entre la evolución puramente dévica y otras dos manifestaciones de vida.
15. Los devas del agua por sí mismos encuentran la forma de prestar servicio realizando el gran trabajo de nutrir la vida animal y vegetal del planeta; su meta consiste en pertenecer a ese grupo superior de devas denominados gaseosos o devas del fuego.
16. Cuando las condiciones armónicas surjan gradualmente del actual caos mundial, devas y seres humanos establecerán amistad. Al iniciarse este período de reconocimiento, los hombres entrarán en contacto principalmente con los devas color violeta, pues los de categoría superior intentarán definitivamente entrar en contacto con el ser humano. Algunos grupos de devas con los cuales se ha de entrar en contacto en el plano físico son los siguientes: Cuatro grupos de devas de color violeta, asociados con el doble etérico de todo lo que existe en el plano físico. Los devas de color verde del reino vegetal. Están muy evolucionados y se entrará en contacto con ellos principalmente por medio del magnetismo. Los devas mayores de este orden presiden los lugares magnéticos de la tierra; cuidan la soledad de las selvas, mantienen intactos los espacios abiertos del planeta que es necesario conservar inviolados así como los Maestros se están esforzando para preparar a la humanidad a fin de que preste servicio cuando el Instructor del Mundo venga, también estos Señores Raja trabajan en líneas similares vinculadas a los devas; lo hacen arduamente, su dedicación es intensa, aunque se hallan muy obstaculizados por el hombre. Los devas de color blanco del aire y del agua, que presiden la atmósfera, trabajan con ciertos aspectos de fenómenos eléctricos y controlan los mares, ríos y arroyos. En cierta etapa de su evolución son extraídos de dichos grupos los ángeles guardianes de la raza cuando encarnan en el plano físico. Cada ente de la familia humana tiene su deva guardián. Para los devas de color blanco el sendero de servicio reside en proteger a los individuos de la familia humana.
17. Los tipos inferiores de devas o constructores, en el sendero evolutivo, son los de color violeta; les siguen los de color verde, finalmente los devas blancos. Todos dominados por un cuarto grupo especial. Controlan los procesos exotéricos de la existencia en el plano físico.